Luego de la celebración de la Semana Santa, que en esta oportunidad retomó la presencialidad tras la ausencia obligada por la pandemia del Covid-19, el país concentra ahora su atención en el debate electoral por la Presidencia de la República.

Las diferentes fuerzas políticas que apoyan las distintas candidaturas han intensificado sus actividades en procura de alcanzar un buen resultado el próximo 29 de mayo, cuando se realice la primera vuelta.

Sin embargo el principal foco de atención, sin duda alguna, se concentra en el denominado caso de La Picota, que involucra al aspirante del Pacto Histórico, Gustavo Petro Urrego.

Por este hecho, en el que algunos condenados por corrupción como el caso del excongresista Iván Moreno Rojas, involucrado en el ‘Carrusel de la Contratación’ junto con su hermano Samuel Moreno Rojas, habrían recibido propuestas de rebaja de penas a cambio de respaldo político, mantiene a Petro en el ‘ojo del huracán’.

Tras conocerse el hecho los diferentes aspirantes cuestionaron la propuesta que habría sido planteada a través de Juan Fernando Petro, hermano del candidato Presidencial.

En adelante, los diferentes candidatos han descalificado dicha propuesta, lanzando pullas y acusaciones en contra de Petro.

En síntesis, el tema sigue acaparando la atención de las campañas a través de las redes sociales.

Federico ‘Fico’ Gutiérrez, de Equipo por Colombia, sostiene que “terminó siendo “histórico” el Pacto en la Picota”.

“El problema tuyo Petro es que yo no tengo jefe político. En cambio, tus antiguos socios y jefes políticos (que hoy están en la cárcel x corruptos), tienen con vos un pacto que vos mismo pusiste en evidencia para darles un tal “perdón social” a cambio de votos. Ya el país lo sabe”, le recriminó Fico.

“Por más que intente explicar Petro, su intención sería dar un “perdón social” a los peores corruptos y parapolíticos. En nuestra Presidencia, los corruptos y los violentos en la cárcel. Esta candidatura es producto de la movilización cívica, de la manifestación de millones de personas que de manera libre y genuina han buscado apoyarnos. Los únicos que tienen la puerta cerrada con nosotros son los corruptos y los violentos”, le insistió.

A lo que Gustavo Petro ha respondido: “Yo no mandé hablar a nadie con Ivan Moreno. Son los presos que pidieron hablar con la comisión intereclesial de Justicia y Paz. Ni se me pasó por la cabeza eso. Ivan Moreno oficia como representante de los presos en DD.HH. No hubo en la conversación de la comisión intereclesial con los presos ni ofrecimiento de rebajas de penas ni petición de votos”. 

Asegura que “no hubo en la conversación de la comisión intereclesial con los presos ni ofrecimiento de rebajas de penas ni petición de votos. Los presos de Colombia si están interesados en un proceso de perdón social que nada tiene que ver con indultos o cosas similares. Quienes pregonan que el perdón social es un pacto para rebajarle penas a los corruptos, que estamos agenciando a cambio de votos, simplemente nos están calumniando y pasaremos al terreno judicial para defendernos”.

Entre tanto, el aspirante Sergio Fajardo (Centro Esperanza), sigue cuestionando la propuesta.

“¿Perdón social? #ConFajardoNoTragamosSapos Cero tolerancia con quienes buscan votos con la corrupción”.

Y le formuló a Petro los siguientes interrogantes: “¿El hermano hace o no parte de la campaña? ¿Cuándo supo de la reunión de su hermano con Iván Moreno? ¿Quién organizó esa reunión y con qué objetivo? ¿Cuál es la relación de su campaña con el INPEC y sus sindicatos? ¿Ha existido alguna promesa de su campaña al INPEC y sus sindicatos a cambio de votos? ¿Por qué, si habla de entrampamiento ahora, antes habló del rol de Iván Moreno en su iniciativa de "perdón social"?”.

En la controversia también ha intervenido el exalcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández (Liga de Gobernantes Anticorrupción), para cuestionar tanto a Fico Gutiérrez como a Gustavo Petro.

“Si gana Petro o Fico esta será de las últimas semanas donde el ayuno será por convicción, los otros serán por escasez. El campo necesita apoyo para volver y alimentarnos de lo que producimos”, afirmó.

“Con la confusa aclaración de Petro, el "perdón social" acaba de entrar a la misma categoría que la "economía naranja" de Duque. La corrupción ha salido impune por demasiado tiempo como para que ahora, encima, la perdonemos”, recalcó.

Por su parte, Ingrid Betancourt (Partido Verde Oxígeno) también expresó su opinión al respecto: “El perdón social es una argucia para comprarle votos a los corruptos, a cambio de impunidad. Es lo que llamamos "venderle el alma al diablo". ¿Cómo explicar que una propuesta tan descarada, no le abra los ojos a la ciudadanía y no despierte una sanción social?”.

A las críticas también se sumó Enrique Gómez Martínez (Salvación Nacional).

“Lo sucedido en La Picota con los Moreno no debe tener Perdón Social de ningún tipo. Los Petristas deberían estar en la capacidad de reconocer que la campaña adelantada por el señor de las bolsas no cumple los mínimos de moral para el cargo al que se presenta.

Si los “paladines” morales que van a salvar a Petro del indulto a los corruptos son @RoyBarreras, @AABenedetti y @GustavoBolivar es mejor que se queden callados y que el senador reconozca su impedimento moral para seguir con su candidatura presidencial.

Si hubiera sido yo o cualquier otro político el que hubiera ido a La Picota a saludar, estaría en la Plaza de Bolívar sin las uñas de los pies y siendo quemado vivo. Pero como él es un político de izquierda, todo es permitido No podemos de ninguna manera aceptar justificaciones”.

Finalmente, John Milton Rodríguez (Colombia Justa Libres) indicó: “Senador @petrogustavo: buscar a corruptos en la cárcel, demuestra que su propósito no es ayudar a Colombia, Sino satisfacer su ansia de ganar el poder como sea. Si le queda algo de dignidad y respeto por los colombianos, renuncie a su impresentable candidatura”.

El único candidato que no se ha pronunciado en redes sociales es Luis Pérez Gutiérrez (Colombia Piensa en Grande).

Indudablemente que el asunto seguirá acaparando la atención desde las diferentes campañas en momentos en que el debate por la Presidencia de la República se acerca a la recta final, para el caso de la primera vuelta.